MAZATLÁN, México – El sueño de Álvaro Ortiz se cumplió. El mexicano, ante los espectadores de su país, se consagró como campeón del 61º Abierto Mexicano de Golf, cuarto evento de la temporada 2020-21 del PGA TOUR Latinoamérica que se disputó esta semana en el campo de golf de Estrella del Mar Golf and Beach Resort.
Con un score global de 23-bajo par 265, el jugador de 25 años se separó por tres golpes del canadiense Drew Nesbitt. El campeón defensor luchó durante todo el día, pero una ronda de 5-bajo par 67 fue insuficiente para poner en peligro la victoria de Ortiz.
El argentino Jorge Fernández Valdés, que había empezado el domingo como puntero, no pudo sostener el ritmo y aunque hasta el hoyo 15 mantuvo sus opciones, una tarjeta de 72 lo privó de conseguir su cuarta victoria en PGA TOUR Latinoamérica.
Empatando la mejor ronda del día (9-bajo par 63), Rodrigo Lee logró escalar 19 casillas en el tablero general. Con un total de 16-bajo par 272, el brasilero igualó con los estadounidenses Ben Cook (68), Conner Godsey (66) y Patrick Flavin (68).
El argentino Tommy Cocha, líder del primer día de competencia en Mazatlán, finalizó octavo con un total de 14-bajo par luego de rondas de 63-75-70-66.
El top-10 lo cerraron, a diez golpes de Ortiz, los estadounidenses Hunter Richardson (64), Samuel Stevens (68) y Jason Thresher (68), el finlandés Toni Hakula (70) y el argentino Alejandro Tosti (65).
“Fue una de las mejores rondas de mi vida. Mi trabajo era poner en una situación incómoda a Jorge y lo logré. Fue un día de mucha paciencia, de seguir mi plan de juego y esperar a ver qué sucedía. Definitivamente ganar el Abierto de mi país era un sueño que tenía desde pequeño y lo conseguí”, sostuvo Ortiz, quien esta semana contó como caddie con su hermano Alejandro.
El domingo de Ortiz empezó de manera ideal con birdies consecutivos al 1 y 2. A pesar de hacer bogey en el hoyo siguiente, se recuperaría con birdies en el 4 y 5 para hacer el cruce con 33 golpes. El momento del mexicano definitivamente estaría en la vuelta donde tendría una racha ideal entre el 10 15. Cuatro birdies y un águila en el 11, par-5, sellarían el trato para el nacido en Guadalajara.
“Cuando estaba en el green del 9 se me vino a la cabeza el recuerdo de cuando gané en el LAAC. Aunque no hice birdie sí tuve esa buena sensación de aquella vez y creo que fue clave para el resto de la vuelta. Disfruté luchar el torneo con Jorge. Esa batalla que tuvimos hasta el 15 hace que tanto los jugadores como los aficionados se diviertan”, afirma Ortiz, quien es graduado de la Universidad de Arkansas.