Tras una rápida visita a Las Vegas, Bryson DeChambeau ahora dirige su atención al Masters.
DeChambeau tuvo su única salida a juego tras ganar el U.S. Open y jugar en el Augusta National el próximo mes, cerrando con un -5 (66) en el Shriners Hospitals for Children Open. Mientras que un 71 en la tercera ronda descarriló cualquier posibilidad de una segunda victoria en tres años en TPC Summerlin, DeChambeau aún terminó la semana empatado en el octavo lugar con -18.
Si bien no planea jugar de manera competitiva antes del Masters, DeChambeau reiteró que tiene mucho trabajo por hacer mientras busca preparar tanto su swing como sus palos, antes del major final del año.
«Todavía tengo algunas cosas que ver con respecto a mi equipo en los próximos dos meses, por eso principalmente estoy saliendo de competencia hasta el Masters. Siento que las ventajas que normalmente tengo podrían mejorarse mucho con el equipo. Aún no lo tenemos, pero estamos trabajando diligentemente en ello tras bastidores”, dijo DeChambeau.
DeChambeau dijo que no planea tocar un palo la semana que viene, sino que se concentra en hacer ejercicios y agregar más peso mientras busca alcanzar «alrededor de 245 (libras)» por primera vez. Pero poco después, el enfoque es volver a sus números en el “Trackman”.
DeChambeau dijo a los reporteros que va a jugar con un driver de 48 pulgadas en el Masters, la longitud máxima permitida bajo las Reglas de Golf, y agregó que espera pegar «alrededor de 2,000 pelotas en el driving range» en las próximas cuatro semanas, mientras afinaba su equipo, agregaba aún más velocidad de swing y tomaba decisiones sobre qué llevarse con él hacia Magnolia Lane.
Fuente: golfchannel.com