De manera sorpresiva, mientras estaba en el área de scoring del 3M Open en TPC Twin Cities, a Patrick Reed se le informó que tenía un mensaje de Andy Levinson, director ejecutivo de la Federación de Golf de EE. UU.
Reed no perdió el tiempo en devolver la llamada.
«Sabía, siendo el primero en lista de espera, que tenía el potencial de recibir esa llamada para ir a representar a nuestro país», dijo Reed, quien rápidamente aceptó la invitación a la lista de cuatro jugadores del Team USA para Tokio después de que Bryson DeChambeau se viera obligado a retirarse debido a un resultado positivo de la prueba COVID-19.
«Por supuesto, te encantaría tener esa llamada, pero al mismo tiempo no deseas eso para ninguno de los muchachos», agregó Reed. “Todos estaban emocionados de ir a jugar. Me siento mal por Bryson. Sé que tenía muchas ganas de ir, representar al país y jugar en Tokio. Es una situación lamentable”, expresó Reed.
Reed, quien compitió en el regreso del golf a los Juegos Olímpicos hace cinco años en Río, no tendrá mucho tiempo para prepararse, pues deberá completar tres días de pruebas COVID-19 obligatorias antes de viajar fuera del país. Dijo que tomó su primera prueba el sábado por la noche y planeaba volar de Houston a Tokio vía San Francisco el martes por la noche.
Esa línea de tiempo tiene a Reed y su caddie, el instructor Kevin Kirk, llegando a Japón el miércoles, un día antes de que comience la competencia masculina de 72 hoyos por golpes en el Kasumigaseki Country Club.
«Lo bueno es que hemos jugado en situaciones como esa», dijo Reed sobre no poder tener una ronda de práctica, «pero la mayor diferencia es que voy a tener que intentar tener el tipo de mentalidad de cuando se llega un día antes, no tener una ronda de práctica, y tratar de poner una ronda de números bajos y de mantenerme agresivo».
Fuente: golfchannel.com