El PGA Tour anunció a sus jugadores que suspenderá las pruebas COVID-19 requeridas, tanto para participantes vacunados como no vacunados a partir de la semana del 3M Open que comienza el 22 de julio.
En una nota para los jugadores, el vicepresidente senior del PGA Tour, Tyler Dennis, describió el futuro de los protocolos COVID-19. Dijo que los programas que se descontinuarán a partir del 3M en Minnesota son: pruebas semanales en el lugar de competencia, pruebas gratuitas en las casas, todas las pruebas pro-am y el programa de estipendios que pagaba a los jugadores cuando tenían que retirarse de un torneo debido a una prueba COVID-19 positiva.
“Nos complace anunciar, después de consultar con los asesores médicos del PGA Tour, que debido a la alta tasa de vacunación entre todos los componentes del PGA Tour, así como a otros factores de tendencia positiva en todo el país, las pruebas de COVID-19 ya no serán ser requeridas como condición para la competencia comenzando con el 3M Open”, comunicó Dennis.
El Tour, que no requiere vacunas para competir, no ha revelado cuántos jugadores u otros participantes se han vacunado. Un portavoz de la gira se negó a decir cuál es la tasa de vacunación. Según la “CDC”, el 66% de los adultos estadounidenses han recibido al menos una inyección de vacuna.
El memo dijo que las pruebas en los lugares de competencias estarán disponibles para aquellos que tengan síntomas, y enfatizó que los participantes deben continuar completando una encuesta de salud diaria y notificar al tour sobre cualquier síntoma. Mientras tanto, el Korn Ferry Tour continuará realizando pruebas “on site”.
Aunque las personas no vacunadas no tienen que someterse a pruebas, según el memorando, se hacen distinciones. Las personas vacunadas no tendrán que someterse a un rastreo de contactos si se encuentran cerca de alguien que tenga COVID-19, mientras que aquellos que no hayan sido vacunados, deben notificarlo al tour y seguir los protocolos de rastreo de contactos.
Fuente: golfdigest.com