KAWAGOE, Japón – Cuatro pies entre su pelota y la copa fue todo lo que separó al estadounidense Xander Schauffele de una medalla de oro olímpica, y no pudo evitar dejar que su mente divagara.
Para Schauffele, sería tan especial como un major, los campeonatos que lo han eludido demasiadas veces, la más reciente en el Masters. Para su padre, una medalla olímpica para compartir después de que sus propias aspiraciones terminaron en un horrible accidente automovilístico que le costó el ojo izquierdo.
Schauffele inclinó la cabeza y cerró los ojos para regresar al presente.
«Solo me recordé a mí mismo, esto es solo un metro de 4 pies», dijo el domingo. «Todo lo que tienes que hacer es lograrlo. No es gran cosa». Finalmente lo hizo y con más presión de la que necesitaba, Schauffele obtuvo el premio que quería, en una conclusión tan salvaje del golf masculino que nueve jugadores tuvieron que batallar por una medalla en un largo playoff que quedará para la historia.
«Tal vez me presione más a mí mismo por querer ganar esto que cualquier otra cosa», dijo. «Y acerca de mi papá, él dedicó una gran parte de su vida durante bastante tiempo a obtener una medalla. Fue más que solo golf para mí. Y en realidad estoy realmente feliz y afortunado de estar sentado aquí «.
Rory Sabbatini estableció un récord olímpico con un 61, con dos bogeys en su tarjeta, que casi fue lo suficientemente bueno para una eliminatoria de muerte súbita por el oro. Estaba más que feliz de ganar la medalla de plata para Eslovaquia.
El bronce quedo en manos de C.T. Pan tras batallar en un largo playoff.?
Fuente: espn.com/golf
